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La pandemia, el comienzo del semestre en la UPR y el paro de la APPU

Por Anneliesse Sánchez Zambrana



El semestre académico comenzó de manera virtual pues aún seguimos sufriendo los problemas causados por el coronavirus. Sin embargo, es preciso mirar al comienzo de esta pandemia. La pandemia nos tomó por sorpresa en medio de un semestre en curso, y a mediados de marzo abruptamente tuvimos que cambiar nuestros cursos de forma presencial a forma virtual. No había una plataforma única para comunicarnos con nuestros estudiantes. Cada uno se lanzó a buscar las herramientas y aprendió a usarlas como pudo. La administración decretó un receso de clases por 1 semana para que las profesoras y profesores que lo necesitaban pudieran adiestrarse. Pero es evidente que 1 semana no es suficiente, más aún porque estamos hablando de personas que tienen familia, hogares y múltiples tareas de las que encargarse en una situación que nadie había previsto, que nadie había imaginado. Muchos profesores no contaban en sus hogares con todas las herramientas necesarias para impartir sus clases y continuar con sus investigaciones. Las zonas en las que muchos viven no cuentan con la señal necesaria para poder impartir clases a distancia de manera sincrónica y estable. Para la mayoría significó una carga adicional de trabajo. Sin mencionar la desesperación de los estudiantes al no poder comunicarse efectivamente con el personal a cargo de los distintos servicios que necesitaban.


No fue mucho lo que la administración consiguió estabilizar durante el verano. A los profesores se nos obligó a tomar una semana de adiestramientos para estar mejor preparados para el comienzo del semestre pero se olvidaron que la universidad provee muchos servicios adicionales, para los cuales no pareció haber grandes cambios.


En medio de toda esta confusión y desasosiego, a la administración universitaria se le antoja cambiar nuestro sistema de email e instrumentos de trabajo administrados por Google, al paquete manejado por Microsoft 365. Alegan ellos que había cuestiones de seguridad. Nadie al momento ha podido verificar eso. Al contrario, al comenzar a migrar las cuentas de G-Suite a Microsoft-365 se produjeron incontables problemas desde emails que llegan al spam o simplemente no llegan, hasta archivos y documentos que llegan a las cuentas de otras personas, incluyendo datos financieros e información sensitiva. Nadie dudaría que las motivaciones para este cambio hayan sido económicas. Una cosa que este gobierno ha dejado muy claro es su capacidad de robar y traquetear con lo ajeno. Este cambio de Google a Microsoft le costará a la Universidad 3.3 millones de dólares, en la medida en que se sigue renovando un contrato por un paquete que hasta el momento era poco usado por la comunidad universitaria. En momentos en que se alega que tenemos que sacrificarnos y hacer ajustes, la administración decide disponer de un dinero que muy bien podría utilizarse para proveer los recursos necesarios como computadoras, servicio de internet entre otros como ayuda tanto a docentes como a estudiantes. En lugar de eso, deciden cambiar algo que era prácticamente lo único estable con lo que contábamos.


Otro de los ataques contra los empleados universitarios ha sido pretender cambiar las condiciones de su retiro. Durante el semestre pasado y el verano, en medio del encerramiento provocado por la pandemia, la Junta de Gobierno intentó, junto a la Junta de Control Fiscal, congelar el plan de beneficios definidos que tiene hoy en día la UPR con sus empleados activos y sus jubilados. Como parte de la lucha en defensa de nuestro retiro, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) trabajó, junto a casi todas las organizaciones de empleados y jubilados de la UPR, un proyecto de ley, el P de la C 2572, para defender nuestro sistema de retiro y su Fideicomiso. Este proyecto fue aprobado en la Cámara, pero no fue considerado en el Senado. Los universitarios continuaremos en esta lucha.


También, en medio de la pandemia, la Junta de Gobierno aprobó establecer cuotas altísimas a las Escuelas Laboratorios de la UPR. Esta medida, que colocaba los costos de estas escuelas públicas a niveles similares a los costos de colegios privados, fue posteriormente revocada ante la protesta generalizada de la comunidad de estas escuelas y de otros sectores.


Así comenzamos el semestre académico. Todavía en pandemia, algunos aún con temblores, con amenazas de tormentas y con el peor apoyo internamente. Como respuesta a todos estos ataques, la APPU tuvo una asamblea extraordinaria a principios de agosto para discutir diversos asuntos y continuar con la defensa de nuestro retiro. Con una concurrida participación se aprobó por unanimidad efectuar un Paro Académico para un Diálogo Nacional por la UPR los días 19, 20 y 21 de agosto. Los reclamos del paro eran:


1) la renuncia de Zoraida Buxó y Walter Alomar ante la Junta de Gobierno, por ser dos de los principales responsables de los ataques a nuestro sistema de retiro, y de Ernesto Pujols, principal oficial de informática de la UPR, responsable de los desastres tecnológicos que estamos sufriendo en la actualidad,

2) que se detenga la migración de nuestro sistema de comunicación y trabajo que está en curso actualmente y que se revierta al sistema que teníamos antes, que bien nos estuvo sirviendo por años,

3) que cese el intento de cambiar nuestro sistema de retiro y

4) mejorar las condiciones de trabajo de los docentes proveyendo las herramientas que se necesiten para impartir nuestras clases desde nuestros hogares.


Durante los 3 días, se efectuaron diversos foros con gran participación de la comunidad universitaria, foros que aún están disponibles en la página de la APPU en Facebook. Se discutieron temas como el de la injusta e insólita migración, el futuro de la educación a distancia, la insostenible condición de los docentes sin plaza, la Universidad Pública frente a las políticas neoliberales, las terribles consecuencias de cambiar nuestro sistema de retiro, la propuesta de reforma universitaria, entre otros. Durante esta jornada de 3 días pudimos reflexionar entre todas y todos sobre la universidad que necesitamos. Cabe señalar que como primera victoria del paro ya se logró la renuncia de Ernesto Pujols.


Ahora más que nunca tenemos que redoblar los esfuerzos de lucha por nuestras condiciones de trabajo y estudio y por la permanencia de nuestra Universidad para nuestro país.


Anneliesse Sánchez Zambrana nació en Santurce el 24 de octubre de 1961, aunque se crió en Caguas en donde vive actualmente. Completó bachillerato y maestría en Matemáticas en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Desde el 1993 hasta hoy, enseña Matemáticas a tarea completa en la UPR Arecibo. Desde el 1983 comenzó a militar en el Taller de Formación Política, luego en el Movimiento al Socialismo y actualmente en Democracia Socialista.

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