Cuestión de clase: Las grietas abiertas del gobierno del Partido Nuevo Progresista
- Jorge Lefevre TavƔrez
- 2 feb
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Actualizado: 2 feb
Jorge Lefevre TavĆ”rezĀ

0. Hay que insistir en lo siguiente: el Partido Nuevo Progresista y el gobierno de Jenniffer GonzĆ”lez se encuentran en una situación de alta fragilidad. Esto queda en evidencia por los resultados electorales y por el primer mes del nuevo gobierno.Ā
1. Todo el discurso mediĆ”tico y del propio PNP posterior a las elecciones busca argumentar lo contrario. Que el margen de la victoria de Jenniffer GonzĆ”lez era superior al esperado; que el PNP copó la legislatura con mĆ”s de 2/3 partes de los escaƱos, activando la Ley de MinorĆas. En efecto, la agresión que prepara el PNP para iniciar al cuatrienio parecerĆa ser un espejo de la que llevó a cabo el gobierno de Luis FortuƱo en su primer aƱo de gobierno. El que algunas figuras clave de ese gobierno reaparezcan en este (Jenniffer GonzĆ”lez, Thomas Rivera Schatz) refuerza la semejanza.Ā Sin embargo, los resultados electorales nos llevan a una lectura mucho mĆ”s contradictoria de la victoria del PNP.
En primer lugar, Jenniffer sigue siendo la gobernadora electa que ha recibido la menor cantidad de apoyo electoral, solo detrĆ”s de Pedro Pierluisi. Incluso Ricardo Rosselló, cuyo apoyo fue tan bajo que inició un debate sobre la importancia de la segunda vuelta, y que fue obligado a renunciar luego de protestas masivas, obtuvo mĆ”s apoyo en tĆ©rminos m porcentuales.Ā En segundo lugar, quien lidera la oposición electoral, la Alianza entre el Partido Independentista PuertorriqueƱo y el Movimiento Victoria Ciudadana, es una fuerza antineoliberal y progresista, no otra cara del neoliberalismo como ha sido previamente.Ā
En tercer lugar, el que el PNP haya copado la legislatura tiene mĆ”s que ver con un sistema electoral profundamente desigual, no proporcional, pensado para dos partidos en el que un partido con 40% de los votos en todos los escaƱos es capaz de tener un 100% de la legislatura si el restante 60% se divide en partes mĆ”s pequeƱas. Las elecciones en Puerto Rico ya no se ajustan al modelo viejo (si es que en algĆŗn momento se ajustaba a Ć©l).Ā
MĆ”s allĆ” de las apariencias, las elecciones no presentan un partido fuerte, mucho menos hegemónico. Es, sĆ, todavĆa el mĆ”s grande y el mejor organizado.
2. Las grietas de este nuevo gobierno, ademĆ”s, iniciaron rĆ”pido en el nuevo aƱo.Ā Ā
Ya el Partido Nuevo Progresista revive sus divisiones internas. Mientras Jenniffer GonzĆ”lez promueve una visión de polĆtica pĆŗblica, Thomas Rivera Schatz inicia su Presidencia en el Senado con una avalancha de proyectos de ley a todas luces desarticulados del proyecto de la gobernadora. Ideológicamente cónsonos, pero desarticulados.
La corrupta torpeza de la gobernadora en defensa de sus suegros, canalizada a travĆ©s de Waldemar Quiles PĆ©rez, nominado a ocupar la SecretarĆa del Departamento de Recursos Naturales, abrió un flanco rĆ”pido no solo ante la opinión pĆŗblica sino tambiĆ©n con el propio Rivera Schatz, lo que pudiera representar una división entre el Ejecutivo y una cĆ”mara legislativa en un tiempo rĆ©cord: la pugna entre FortuƱo y Rivera Schatz se demoró mĆ”s tiempo.Ā
A su vez, esta división facilitó otro proceso que era cuestión de tiempo: la cooptación de Eliezer Molina, senador independiente, por Rivera Schatz. Quienes apoyaron su candidatura por nominación directa deseando escĆ”ndalos en el hemiciclo entre ellos rĆ”pido se sorprendieron con las alianzas que empiezan a darse.Ā
La oposición, por tanto, tendrĆ” que venir de otros espacios. Pero el PNP es derrotable, y no hay que esperar al 2028 para sacar a Jenniffer GonzĆ”lez de Fortaleza.Ā
3.Ā Ha habido ya ejemplos importantes de articulación de la resistencia. El frente ambiental "Una sola lucha" organizó una exitosa protesta el dĆa de la toma de posesión de la nueva gobernadora. La Coalición Sindical ha demostrado deseos de continuar los esfuerzos coordinados del sector laboral para este cuatrienio. Sobre todo, la acción conectada de los mĆŗltiples sectores de la Universidad de Puerto Rico han logrado detener el Ćŗltimo ataque a la Universidad, y puede que hayan acelerado el proceso de salida del actual Presidente Luis A. Ferrao.Ā
Hay, terreno, entonces, para profundizar las lucha sociales, articularlas entre sĆ y conformar un proyecto de paĆs alterno a los grandes intereses.Ā
Curiosamente, quienes no han tenido protagonismo este mes han sido las expresiones electorales de esta resistencia, el PIP y el MVC, ausente incluso en algunas de estas luchas. Al interior de la Alianza, surge, con particular insistencia en Victoria Ciudadana, un sectarismo fraticida que busca volver a dividir la expresión del progresismo en las elecciones.Ā
La acción de la izquierda deberĆa encaminarse en el sentido contrario: aglutinar el descontento, articular las propuestas, fortalecer el vehĆculo polĆtico de esta resistencia. He ahĆ el reto del presente periodo.
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Jorge Lefevre TavĆ”rezĀ es editor, ensayista y sindicalista. Forma parte de la Junta Nacional de la Asociación PuertorriqueƱa de Profesores Universitarios (APPU). Es miembro de Democracia Socialista y actualmente forma parte de su Comisión PolĆtica.